![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhV1WEZwfT1a3MFSKcE1eWQACv2IIumyRGEP2O3o4ynkhUXZmOxZRdCU3plq8sTQL7jpaWez6B_fcxp_lxlVHQUlTxORaTqweQflmAVStGVVqBw_xUvFDJltvNGgqyS5i6sefg3VnVKNJM/s200/Silvretta-Hochalpenstra%C3%9Fe.jpg)
Pero la cosa no queda ahí. Si se me da bien el Silvretta Hochalpenstrasse y me encuentro fuerte intentaré subir el monstruo del Passo dello Stelvio (foto de abajo), puerto italiano de primerísima categoría que es famoso porque el Giro lo ha subido en numerosas ocasiones y se encuentra entre los más exigentes de la prueba ciclista italiana.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhNR9HdH2TLWb0g0kx77_8yKKvmx_dfMhzl0u_1GfhpvUfKsIR7VUdZZKwEi-tH1rgbX5YvazOTpZrgn5dJlNCiOCPEX3usIIM6IuuN6JLKDX2TVMcgZ8keAVlKKD5IAOQCK45Hu278sK8/s200/passo_dello_stelvio_31.jpg)
Con 24.5 Km, 2758 m. de altura (el más alto de Italia y uno de los más altos de Europa), unas rampas demoledoras y 48 curvas en herradura en la cara norte, me entra una especie de deseo irreprimible de subirlo.
Así que lo dicho, cuando regrese de los Alpes, si llego de una pieza prometo escribir unas líneas y colgar algunas fotos sobre la(s) subida(s). Debe ser masoquismo porque el hecho de subir estos puertos, a sabiendas de que voy a sufrir de lo lindo, me produce un entusiasmo y unas ganas de andar en bici por esos lugares que hacen que me recree pensar en ello.